viernes, 19 de octubre de 2012

Introducción Geobotánica

Empezaré por explicaros en qué consiste mi trabajo, básicamente porque es lo que quieren que haga los jefazos, si de mí dependiera... no arriesgaría tanto la poca autoestima que me queda.
Mi trabajo consiste, resumiendo todo lo que se puede, en facilitar puntos didácticos de una cartografía geológica en función de una vegetación. Claro que eso es más complejo de lo que parece así que lo hemos simplificado a un suceso geológico considerable que afecta las poblaciones de vegetaciones formando dos grupos reconocibles a primera vista. Esos procesos pueden ser litológicos, por simples cambios de facies en la litología, por estructuras geológicas como una falla que separa dos litologías diferentes o simplemente por razones climáticas (altitud) que afectan únicamente la vegetación, recibiendo el nombre de pisos de vegetación.
¿Cómo hemos decidido hacer este trabajo? La verdad es que no tengo ni idea, son esas cosas que tiene Omid en la cabeza que pocos seres vivos son capaces de entender hasta que el trabajo termina y sale publicado. Lo que sí puedo deciros es como lo hemos hecho... hemos, en ocasiones soy muy generoso... Todo comienza en Julio (por ejemplo) cuando se exponen ante mi dos trabajos, de los cuales escogería Geobotánica, y si, sé que todos os preguntáis ¿Por qué? La verdad es que me parece un tema interesante, a fin de cuenta los organismos autótrofos como las plantas dependen del sustrato y es interesante ver las plantas que se generan en función de un sustrato o de otro, la facilidad que tienen para colonizar diferentes terrenos y la velocidad con la que se apoderan del terreno.
El inicio de mi trabajo comenzó con buscar una serie de zonas que se caracterizaban por esos cambios en la vegetación, comprobar que la geología afectaba esas zonas y asegurarme de que no estuvieran especialmente alejadas de Madrid, con ayuda del Google Earth localicé varias zonas, aunque las imágenes no sean del todo fiables por cuestión del año en la que se hizo o por razones antropológicas comprobé si cada una de esas zonas tenía alguna variación en la geología con ayuda de los Magnas.
Seleccionadas las zonas acordamos explorar algunas de estas para Septiembre por lo que mis vacaciones iban a ser satisfactorias, ¡ja! no, desgraciadamente me sugirieron leerme una serie de libros para ponerme al día sobre pedología (tenía que usar ese término) por lo que, raudo y veloz me dispuse a empollar dichos ejemplares en el transcurso del estío. La verdad es que no. Desgraciadamente mi torpeza como estudiante me obligaba a examinarme en septiembre, aunque eso no me impidió aventurarme a otra excavación en Lanzarote.
Llegado septiembre y pasados los exámenes, comenzaría el trabajo duro, ¡EXCURSIONES! Wiii. Las zonas escogidas son, Torrelaguna y San Lorenzo de El Escorial, visitados el 19 de septiembre, Torrejón de Ardoz y Rivas Vaciamadrid, visitados el 25 de septiembre y por último Somosaguas, que visitaríamos el 3 de octubre.
El objetivo de las salidas consistía en recoger información de las vegetaciones presentes y de los suelos de las zonas seleccionadas. Comenzamos pues por Torrelaguna, que se diferencia principalmente por los pinares situados al Norte, en un suelo pizarroso del Ordovícico y los Encinares situados al Sur, sobre carbonatos del Cretácico. Continuamos hasta San Lorenzo del Escorial donde nos tomamos una “merecida” pausa para comer... en la cual pudimos sacar a la luz decenas de anécdotas que probablemente los autores no quieran que salgan a la luz; o a mi no me conviene contar. Continuamos pues en San Lorenzo de El Escorial para estudiar la zona, llegados al punto seleccionado observamos que no se produce ningún cambio en la vegetación y lo que había estudiado a través de Google Earth sería probablemente un cortafuego, pero decidimos añadir el apartado donde la vegetación podría variar por razones de altitud y no geológicas. La segunda salida se preveía donde el río Henares y el Jarama confluyen, pero finalmente visitamos la zona del Castillo de Aldovea donde recogimos información de los vegetales y suelos cercanos al río, en la propia llanura de inundación y posteriormente nos dirigimos hacia Vaciamadrid para estudiar una zona fuera de la llanura de inundación, en suelos Yesíferos y Carbonáticos dando una vegetación, sin determinar... aún. La última parada se efectuó en Somosaguas donde NO le hemos hecho nada malo al yacimiento…, recoger la vegetación de Somosaguas ha tenido una dificultad añadida, detalle sin importancia, salvo que no había vegetación herbácea pues estaba recién cortado, pero nos hemos apañado buscando en los sucios regueros cual ratas...
Esto es lo realizado hasta el día de hoy, ahora solo queda completar la descriptiva de las plantas, caracterizar los suelos y leer... leer muchos artículos, artículos de enseñanza, artículos de didáctica geológica, muchos artículos... pero solo porque así lo quiere Omid, o para aprender a hacer un articulo, aunque yo creo que es porque lo quiere Omid.
Pero aparte de trabajar tanto y tan duro, día tras día, también tuve momentos felices, gracias a compañeros como Jesús Javier Rey Samper excelente chofer y muy barato, David Manuel Martin Perea, excelente... apoyo moral... Omid Fesharaki, un hombre con miles de historias y las que les quedan, y la ayuda de biólogas como Sara Bautista Expósito, Elena Borregán Ochando y Yolanda Pérez Pérez por ayudarme a clasificar plantas y más plantas, y sin quejarse... casi.
Y sin más, como todavía no he hecho gran cosa pues no hay conclusión, aunque puedo aseguraros que rodeado de la gente adecuada cualquier trabajo es un placer, hasta la geobotánica. (A continuación una sugerencia de Omid para el final de mi entrada) Espero que en un par de meses pueda hacer la entrada en el blog con las conclusiones y el trabajo terminado... y que entre turrón y turrón podáis disfrutar leyendo mi maravilloso trabajo... me encanta.   

1 comentario:

Omid dijo...

ja ja ja, gran crónica, eso si te has olvidado de comentar que a David no le gustaron el 90% de las canciones del coche y que lo iba cambiando cada 5 segundos, aunque le perdonamos por los ricos brownies que nos trajo...
Además, hay que decir que aún sin ser de pelo rizado fui contra las normas establecidas y entré en el parque forestal de la última foto...